Crimen y castigo.

Nombre: Crimen y castigo.

Autor: Fedor M. Dostoievski

Número de páginas: 276.

Género: Narrativo.

Editorial: El libro que tengo es de una edición bastante antigua que ya no está disponible, Aún así el libro podéis obtenerlo perfectamente de la edición de bolsillo.

Resumen: La historia narra la vida de Rodión Raskólnikov, un estudiante en la ciudad de San Petersburgo, pero que por razones de dinero, se ve obligado a abandonar sus estudios por los sacrificios en que se ven metidas su madre y si hermana. Sin embargo, intenta conseguir dinero para sobrevivir a este apuro, hasta que llega a conocer a una vieja egoísta y ambiciosa que se dedica a aceptar las empeñas de sus clientes a cambio de miseria.

Un día, se le ocurre un macabro plan en el que la vieja se ve involucrada, pero sus planes no salen como él esperaba y no solo consigue darle la muerte a la vieja, sino que también a su pobre e inocente hermanastra. 

Hecho esto, Raskólnikov entra en trance, se vuelve totalmente loco, piensa que todos sospechan de él. Sin embargo, su único problema es la culpa y la desesperación de llegar consigo un secreto tan grande y difícil de confesar.

Opinión personal 

Como ya sabéis, esta historia no es cualquier historia sobre un asesinato como las historias de Agatha Cristie, sino que es mucho más: es una novela psicológica que puede impactarte y sorprenderte más de lo que uno piensa.

Pues bien, yo me la leí este verano en no mucho más de dos o tres días. Es bastante corta, pero su corto límite de páginas no tiene nada que ver con los fuertes sentimientos que esconde tras sus páginas. He de admitir que hasta hace unas semanas he estado pensando en muchas de las cosas que ocurrían, en ese terrible asesinato que me impactó demasiado. Supongo que el autor sabe cómo hacer pasar un mal rato al lector mediante los hechos y las macabras ocurrencias del protagonista.

Es bastante irónico que después de todo lo ocurrido, consiguiera encontrara el amor. Mejor dicho, empecemos por el principio: bajo mi punto de vista, Rodia (así lo llaman sus familiares y único amigo) es un joven que no sabe lo que hacer y se le ocurre lo primero que se le viene a la cabeza: matar a la vieja a la que no traga y acto seguido, robarle todas las joyas que esconde ambiciosamente. Pero por desgracia, y como todo en esta vida, las cosas no salen como quiere, (esta parte del libro me recuera bastante al cuento de la lechera, ya que sin tener prácticamente nada se hace ilusiones, hasta que al final todo queda en un simple sueño perdido) por lo que, como joven que es, la única opción que le queda es ocultarse y hacer como si nada de esto hubiese pasado. Sin embargo, he de admitir que ningún castigo habría sido el apropiado que el que él mismo se impone: la culpabilidad.

¿Nunca os ha pasado algo como tal? Pensadlo bien, ese momento en el que haces algo que sabes que está mal pero sin embargo decides no contarlo a nadie y lo único que consigues es emparanoiarte con el sentimiento de culpabilidad. Lo único que consigues al final tener ese secreto anclado a ti y que no te deja pensar en otra cosa más que en esa. Pues algo tan normal como esto le pasa a nuestro querido Rodia, pero sin embargo nosotros podemos llegar más allá y conseguir meternos en su pensamiento, dándole un gran toque de realismo.

Pero la verdad es que si solo estáis acostumbrados a las novelas ñoñas de chico conoce a chica y salen juntos, esta novela no está hecha para vosotros, ya que si no estáis acostumbrados, o al menos habéis leído antes alguna novela de este tipo, lo vais a pasar mal. Y justamente es lo que me ha pasado a mí, acostumbrada a leer novelas más tranquilas como las ya reseñadas, o obras de autores como Gabriel García Márquez, o como mucho novela policíaca tipo Agatha Cristie.

Aunque aún así, os animo a que le echéis un vistazo, vale la pena tener pesadillas por esta gran obra. De hecho, es algo que debería estar en nuestra lista imaginaria de ‘Libros que leer antes de morir’.

Dicho esto, espero que os haya gustado y disculpas por subir una reseña cada dos semanas, últimamente estoy muy liada con el tema estudios (algo que mencioné hace mucho tiempo). Espero que os haya gustado.

Para conocer a una persona hace falta haberla tratado y observado atentamente, pues de lo contrario se expone uno a cometer errores de apreciación que luego es muy difícil rectificar”. - F. Dostoievski