Tienes esa capacidad,
y tan maldita,
de hacerme sentir,
en ocasiones,
que la soledad me rodea.
Otras, sin embargo,
me siento rodeada,
de cariño,
de amor.
Solo tú
tienes ese don.
Sí, sabes a
qué me refiero.
Me llevas a
las nubes,
otras me
bajas,
pero solo un
poco.
Tan poco
que ni lo siento.
Me abrazas
y deseo no separarme,
me sueltas
y, en seguida,
te necesito
como nunca.
Tu aroma me
embriaga
me rodea,
me ahoga,
me asfixia.
me
envenena.
Maldita
droga la tuya.
Miradas que
lo dicen todo,
Fuego,
mucho fuego.
Vuelvo a
encontrar en tus brazos,
la
profundidad que pierdo en tus ojos.
Otra vez me
siento rara.
Extraña, en
un cuerpo que,
por
desgracia, no puedo controlar.
Miles de
impulsos por quererlo todo.
En un
segundo efímero, y después,
Lo vuelves
a hacer:
Miles de
impulsos por quererlo todo.
Maldita
droga la tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario