domingo, 1 de febrero de 2015

Maldita droga la tuya.

Tienes esa capacidad,
y tan maldita,
de hacerme sentir,
en ocasiones,
que la soledad me rodea.
Otras, sin embargo,
me siento rodeada,
de cariño,
de amor.
Solo tú tienes ese don.
Sí, sabes a qué me refiero.
Me llevas a las nubes,
otras me bajas,
pero solo un poco.
Tan poco que ni lo siento.
Me abrazas y deseo no separarme,
me sueltas y, en seguida,
te necesito como nunca.

Tu aroma me embriaga
me rodea, me ahoga,
me asfixia.
me envenena.
Maldita droga la tuya.

Miradas que lo dicen todo,
Fuego, mucho fuego.
Vuelvo a encontrar en tus brazos,
la profundidad que pierdo en tus ojos.
Otra vez me siento rara.
Extraña, en un cuerpo que,
por desgracia, no puedo controlar.
Miles de impulsos por quererlo todo.
En un segundo efímero, y después,
Lo vuelves a hacer:
Miles de impulsos por quererlo todo.
Maldita droga la tuya. 

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